Exposición " Nunca fuí a Granada "

 

UNA EXPOSICIÓN COMPLEMENTARIA DE LA FERIA TRANSFRONTERIZA DE ARTE

 

La Asociación de Amigos de Olontia, la Asociación Anafa y el Ayuntamiento de Tavira presentan la exposición Nunca fui a Granada, compuesta por poemas de Federico García Lorca y Rafael Alberti convertidos en liricografías con motivo de la celebración en Tavira de la segunda edición de la Feria Transfronteriza de Arte Contemporáneo, que nació en enero de 2.020 en Gibraleón (Huelva) para poner en diálogo la producción artística de creadores del Algarve y Andalucía.

 

Pese a que Rafael Alberti no regresó del exilio hasta el 27 de abril de 1977, tras sus residencias en Buenos Aires, al terminar la Guerra Civil española, y posteriormente en Roma, durante los últimos años del franquismo su presencia en España es continua, porque se recuperan y editan aquellos libros que habían estado prohibidos por la censura del Régimen, se empiezan a representar algunas de sus obras de teatro, y también da rienda suelta a su creatividad como artista plástico, en la que con frecuencia está presente la poesía mediante un alfabeto creado para convertir la palabra en arte.

Precisamente, la edición de Nunca fui a Granada que se presenta en la Sala Álvaro de Campos a partir del sábado 16 de enero  se editó en 1975 en Granada, la ciudad en la que su amigo Federico García Lorca se formó, vivió hasta antes de su marcha a Madrid y a la que regresó al estallar aquel conflicto fraticida que desencadenó su detención y, a la postre, su fusilamiento en un barranco entre Víznar y Alfacar. Y para hacerla realidad convirtió en pinturas algunos poemas de Lorca y otros de su autoría para rendirle homenaje al amigo que ya se había convertido en poeta universal.

 

 

El poeta y ensayista Joaquín Marco dijo en su día que Alberti es a la poesía lo mismo que Picasso a la pintura, y no parece que su formulación sea una exageración, sino una equivalencia. Como Picasso, Alberti nunca se rindió: estuvo en todos y cada uno de los ismos que caracterizaron la evolución del arte en el siglo XX, y también colaboró con el pintor malagueño cuado ambos estaban exilados y ya convertidos en verdaderas leyendas de la cultura española del siglo XX.

 

 

En las seis obras que conforman Nunca fui a Granada el pintor se ha convertido en calígrafo, que liricografía el alfabeto, que investiga el signo y la palabra y que, después de practicar diversas técnicas -aguafuerte, punta seca, aguatinta, linóleo, litografía y grabado en plancha de plomo- expresa su optimismo ontológico en el cartel y en el collage. Su poesía -como su pintura- es una sensación visual. Su pintura -como su poesía- es una reviviscencia de la emoción del yo en el color sin voz de la memoria.

 

 

La edición de esta carpeta de liricografías fue producida por la Fundación Rodríguez-Acosta, de Granada, en 1975, y el ejemplar que se exhibe en su presentación en Portugal forma parte de la Colección Olontia de Arte Contemporáneo (https://www.fundacionolontia.com/)

 

Federico García Lorca en la Huerta de San Vicente, su residencia familiar en Granada.

 

 

 

 

 

Rafael Alberti en el momento de su regreso a España, tras varias décadas de exilio.

 

 

 

 

FACEBOOK: http://www.facebook.com/Feriatransfronterizadearte

 

UMA EXPOSIÇÃO COMPLEMENTAR DA FEIRA DE ARTE TRANSFRONTEIRIÇA

 

A Associação dos Amigos de Olontia, a Associação Anafa e a Câmara Municipal de Tavira apresentam a exposição Nunca fui a Granada, composta por poemas de Federico García Lorca e Rafael Alberti transformados em liricografias por ocasião da celebração em Tavira da segunda edição do a Feira Transfronteiriça de Arte Contemporânea, que nasceu em janeiro de 2020 em Gibraleón (Huelva) para colocar em diálogo a produção artística de criadores do Algarve e da Andaluzia.

 

Apesar do fato de que Rafael Alberti só voltou do exílio em 27 de abril de 1977, após suas residências em Buenos Aires, no final da Guerra Civil Espanhola, e depois em Roma, durante os últimos anos do franquismo sua presença na Espanha é contínua , porque foram recuperados e publicados os livros proibidos pela censura do Regime, algumas das suas peças teatrais passaram a ser representadas, e também deu largas à sua criatividade como artista plástico, em que a poesia estava frequentemente presente através de um alfabeto criado transformar a palavra em arte.

Precisamente, a edição de Nunca fui a Granada que se apresenta na Sala Álvaro de Campos desde sábado, 16 de janeiro, foi publicada em 1975 em Granada, cidade onde se formou seu amigo Federico García Lorca, viveu até antes de sua marcha a Madri e ao qual voltou quando estourou o conflito fratricida que levou à sua prisão e, por fim, à sua execução em um barranco entre Víznar e Alfacar. E para torná-la realidade, transformou alguns poemas de Lorca e outros de sua autoria em pinturas para homenagear o amigo que já se tornara um poeta universal.

 

 

O poeta e ensaísta Joaquín Marco disse em sua época que Alberti é para a poesia o mesmo que Picasso para a pintura, e não parece que sua formulação seja um exagero, mas uma equivalência. Como Picasso, Alberti nunca se rindió: estuvo en todos y cada uno de los ismos que caracterizaron la evolución del arte en el siglo XX, y también colaboró con el pintor malagueño cuado ambos estaban exilados y ya convertidos en verdaderas leyendas de la cultura española del Século XX.

 

 

Nas seis obras que compõem Nunca fui a Granada, o pintor tornou-se um calígrafo, que líricografa o alfabeto, que investiga o signo e a palavra e que, depois de praticar várias técnicas – água-forte, ponta seca, água-tinta, linóleo, litografia e gravura em placa de chumbo – expressa seu otimismo ontológico no cartaz e na colagem. Sua poesia -como sua pintura- é uma sensação visual. Sua pintura – como sua poesia – é um renascimento da emoção do eu na cor muda da memória.

 

 

A edição desta pasta de liricografias foi produzida pela Fundação Rodríguez-Acosta, de Granada, em 1975, e o exemplar que se expõe na sua apresentação em Portugal faz parte da Coleção Olontia de Arte Contemporânea (https://www.fundacionolontia.com/)

 

Federico García Lorca na Huerta de San Vicente, residência de sua família em Granada.

 

 

 

 

 

Rafael Alberti na época de seu retorno à Espanha, após várias décadas de exílio.

 

 

 

 

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